Nuestra Señora del Carmen

HISTORIA GENERAL DE LA VIRGEN DEL CARMEN

(Tomado de “Camina y Predica”, “Euntes Docete” Tomo II, Escritos Pastorales de Monseñor Alonso Llano Ruíz, Homilía en la Fiesta Patronal de la Diócesis, Julio 16 de 1999, páginas 112-115)

El nombre del Monte Carmelo proviene de Karm-El (en hebreo: ‘jardín’ o ‘viña de Dios’). El Monte Carmelo está situado en el actual Israel, entre el mar Mediterráneo y el valle de Jezreel.  Aparece en libro del profeta Isaías 35:2 como un lugar bello. El profeta Elías vivía en una gruta del Carmelo. En este lugar, el profeta Elías demostró el poder del Señor frente a los sacerdotes del dios pagano Baal.

 En la antigüedad, en el Siglo VIII antes de la era cristiana, se hallaba el profeta Elías en el Monte Carmelo que es un promontorio o gigantesca roca que se interna en el mar Mediterráneo, en la costa de Palestina.  Hacía tres años y medio que no caía ni una sola gota de lluvia sobre todo el país. Mucha gente se moría de hambre y sed, porque todo estaba seco, como un desierto, y escaseaban, por tanto, los alimentos por falta del agua para impulsar las cosechas.

Entonces el rey de Israel y su pueblo, subieron al monte Carmelo para suplicar al Profeta Elías que clamara a Dios para que enviara el agua, la lluvia. Elías, al escuchar la insistencia del rey y sus súbditos, pidió a uno de los compañeros que estaba con él, que se acercara a la orilla del Carmelo y mirando el Mediterráneo viera qué había de especial sobre la inmensidad del mar.  El joven mensajero fue, miró y regresó diciendo a Elías: “señor, no se ve nada de particular; el mar está sereno y en el cielo no se ve ni una sola nube”.  Elías le pide que vuelva otra vez a mirar y así durante siete veces.

A la séptima vez, el joven dice a Elías: “Señor, acabo de ver que desde el fondo del mar, ha empezado a surgir una nubecita, que cada vez crece más y más, y está avanzando hacia el Carmelo”.  Entonces Elías le dice a su mensajero: “ve y dile al rey y a todos sus acompañantes, que se vayan lo más pronto posible, porque antes que llegue el rey a su palacio, la lluvia lo mojará completamente”.

La nubecita mientras tanto crecía y crecía, haciéndose amenazante.  En pocos minutos se llenó todo el cielo de oscuras nubes, desatándose sobre el reino de Israel, una tremenda tempestad con intensa lluvia, truenos y relámpagos.  El rey que había tomado su carruaje tirado por briosos caballos, llegó a su palacio empapado por la lluvia.

…A lo largo de los siglos, en la Iglesia Católica, cuando empezó a crecer el amor a la Santísima Virgen María, los autores sagrados vieron místicamente en esa nubecita que crecía en el fondo del mar en tiempos de Elías, a la Virgen María, porque ella era como esa nubecita que trajo al mundo a Jesucristo, la verdadera lluvia celestial, con su presencia y su gracia divina.

Por eso en el Siglo XII después de Cristo, un grupo de fervorosos cristianos se estableció allí en el Monte Carmelo para orar, bajo la protección de la Virgen Santísima, dando así origen al Monasterio de los Carmelitas. Allí, en su hermosa capilla, se venera una bellísima imagen de la Virgen del Carmen.  Desde ese lugar se extendió por todo el mundo, la devoción a esta advocación de la Santísima Virgen. Según la tradición carmelita, el 16 de julio de 1251, la imagen de la Virgen del Carmen se le había aparecido, a San Simón Stock, superior general de la Orden, entregándole el escapulario, principal signo del culto mariano carmelita, prometiendo librar del castigo eterno a los que lo llevasen. El escapulario recibió reconocimiento papal en 1587 y ha sido respaldado por los pontífices posteriores.

También, según la tradición, en el siglo XIV la Virgen se apareció al papa Juan XXII y le prometió ayuda contra sus adversarios si otorgaba una nueva aprobación a los carmelitas. La Virgen también prometió la salvación de los carmelitas profesos y de los devotos que llevasen la señal del hábito o el escapulario y cumpliesen prescripciones de oración y, en caso de que correspondiese a su estado canónico, de castidad. La Virgen descendería al purgatorio el primer sábado después de su muerte para llevarlos al cielo, de ahí que esto recibiese el nombre de Privilegio Sabatino. Esto fue aprobado por el papa Juan XXII en la Bula Sabatina del 3 de marzo de 1322. Posteriormente, fue aprobado también por el papa Clemente VII con el Breve Dilecti filii de 1527

La Virgen del Carmen también es llamada Estrella del Mar (en latín Stella Maris) y es patrona de los marineros. La devoción mariana hacia la Virgen del Carmen se extendió a muchos países de Europa, por España y Portugal e Iberoamérica, a partir del siglo XVI.

Cuando se descubrió a América a finales del Siglo XVI y empezaron a recorrer todo el territorio los misioneros europeos para evangelizar, se hicieron presentes varias Órdenes y Comunidades Religiosas, pero no los Carmelitas. Su llegada a América fue tardía.  Sin embargo, curiosamente, la devoción a la Virgen del Carmen fue una de las que más se propagó desde el principio entre los habitantes de América.

Se puede casi asegurar que no hay pueblo en Colombia donde el 16 de julio no se tribute un homenaje especial de amor y veneración a la Virgen Santísima del Carmen. Y nuestro Chocó tampoco es ajeno a esta maravillosa devoción a nuestra Madre del Carmelo, pues chocoano que se respete siempre la invoca en los momentos apremiantes de su vida: “¡Virgen del Carmen!”.

HISTORIA DE LA DEVOCIÓN A LA VIRGEN DEL CARMEN EN LA DIÓCESIS DE ISTMINA – TADÓ

En cuanto a la devoción a la Virgen del Carmen en nuestro territorio Chocoano y en nuestra Diócesis, podemos constatar que El misionero claretiano Francisco Onetti, en su Monografía de Tadó, 1941, escribe que los primeros grupos conquistadores españoles acompañados de algunos religiosos franciscanos y carmelitas llegaron a la región de MUMBÚ procedentes del Darién de donde partieron, ascendiendo por el río Atrato. “Después de transmontar las montañas, serranía del Chocó, cayeron al río Dochará, que bautizaron San Juan Bautista, tomaron posesión de un montículo a margen del río PURETO al que dieron el nombre de Monte CARMELO, en honor a la Virgen del Carmen, esto sucede el 16 de julio de 1532.

“El Monte Carmelo” es el tercer “Real de Minas” en tierra firme, en 1533, que se convierte en un asiento de miles de mineros formado por indios, españoles y esclavos negros”(Perea, Hinestroza Fabio Teolindo).

“En los primeros años del s. XVII, durante el gobierno del general Carlos Alcedo y Sotomayor se hace despliegue por todo el rio San Juan de curas doctrineros que fueron dejando la devoción a la VIRGEN DEL CARMEN, para pacificar y catequizar a los indigenas que continuamente realizaban fugas, levantamientos y resistencia total los conquistadores.

Durante el período de la Prefectura Apostólica (1908 – 1952) se extiende esta devoción a lo largo de los ríos y la Costa Pacífica. Los Padres Claretianos, dejaron la devoción al Inmaculado Corazón de María, respetando la devoción ya existente a la VIRGEN DEL CARMEN. Al crearse el 14 de noviembre de 1952 VICARIATO APOSTÓLICO DE ISTMINA, mediante la Bula Cum Usu Cotidiani, el primer Obispo Vicario GUSTAVO POSADA PELÁEZ, el 12 de junio de 1953, consagra mediante el Decreto 2° el Vicariato a la protección de la Virgen del Carmen.

Es muy importante resaltar que, cuando en el año 1990 se creó nuestra Diócesis de Istmina – Tadó, el Papa San Juan Pablo II, en la Bula de erección de la Diócesis, declaró a la Santísima Virgen, bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen, como la Patrona de toda la Diócesis.